¿Qué somos?

Somos dos cuerpos que acaban en una cama.

Dos cuerpos que rotan y rotan

sobre las sábanas blancas,

quienes no saben todavía si se aman.

¿Qué somos, amor?

¿Dos almas como estrellas fugaces

después del acto que no saben

qué estar enamorado

no es sentirse traicionado?

Tú y yo somos esas estrellas fugaces

cruzando el oscuro cielo

sin prejuicio alguno.

Somos quienes elegimos ser,

y yo, terminé por elegirte a ti.

Para mis noches de locura,

mis llantos en vela

y los besos que nos damos,

debajo del muérdago de cada Navidad.

Desgraciadamente eres tú con quien

me gustaría pasar el resto de mi vida,

quien me escuche cada mañana decir

''te quiero'' sin tener que decir 

otra palabra que no sea ''miedo''.

Somos lo que nos lleva el viento

los días de invierno,

somos personas sin pertenecer a otras

y nuestro futuro está escrito

entre las rayas de nuestros dedos.

Hoy te quiero y

mañana sé que te odiaré.

Pero este corazón te va echar de menos

como todas las noches que decías:

''te quiero''y aún más, con un:

 ''te voy a echar de menos''.

Te quiero por permanecer conmigo

y te odio por no saber 

lo que realmente necesito,
porque siempre acabas haciéndome dudar
en lo que está bien y en lo que está mal.

Son tus ojos cuales quiero ver

cada día al levantarme,

mirarlos sin temor alguno

porque mirándolos,
mis pelos acaban poniéndose de punta 

y termina provocando 
un aquí te pillo, aquí te mato,

sin sentimiento alguno.

Y ya si eso, mañana nos llamamos.

Mi contradicción termina haciendo

que te llame, pues te llamaría siempre

si fueras fiel a mis labios.

Amigo me bastas por tenerte aquí

porque si no te tengo..

¿Qué hemos sido todo este tiempo?

No puedo permitirme que me quieras

con una pizca si quiera de amor 
sino quiéreme como mi cuerpo

quiere al tuyo cuando acaban juntos
haciendo el amor.

NN.